En los últimos años las carreras por montaña, las largas distancias y los deportes más extremos están en auge, pero, ¿realmente estamos preparados para ellos? ¿nuestro cuerpo y nuestra mente ha sido entrenada para afrontar esos retos?

La respuesta es: ¡NO!

Gracias a/por culpa de las redes sociales estamos en constante contacto con profesionales de los distintos deportes y eso ha hecho que queramos imitarlos o en cierto modo llevar su estilo de vida.

En el artículo de hoy vamos a hacer un pequeño resumen de las carreras de montaña puesto que es en estas fechas donde empieza la temporada, aunque debido a su demanda y su buena aceptación por la población “popular” se pueden encontrar durante todo el año.

¿Cómo podemos clasificar las carreras por montaña?

Las “Trails” se clasifican según la distancia: desde el kv (kilometro vertical) pasando por una 5k hasta una maratón (42,195 km) o incluso abordando las carreras de ultrafondo superando en ocasiones los 100 km. 

Pero aunque la distancia sea uno de los factores fundamentales a la hora de pensar en una carrera de montaña y prepararla, el desnivel juega otro papel importante. En numerosas ocasiones habremos escuchado “esta carrera tiene un nivel positivo de…” o “el otro día entrenando me salió un desnivel acumulado de…” ¿pero cuál es la diferencia entre ambos conceptos?

Lo primero que debemos saber es que según la RAE el desnivel es “la diferencia de altura entre dos o más puntos”

El desnivel positivo (d+) es la altura que hayamos subido respecto a nuestro punto de partida, si el punto A se encuentra a 500m y el punto B a 1000, hay un desnivel positivo de 500m (500 d+); en caso contrario, si comenzamos desde el punto B situado a 1000m y bajamos al punto A (500m), habrá un desnivel negativo de 500m (500m d-).

Por otro lado el desnivel acumulado es la suma del desnivel positivo  y el negativo. Siguiendo con el ejemplo anterior, si partimos del punto A (500m) hacia el punto B (1000m) y regresamos al A (500m) habremos hecho un desnivel acumulado de 1000m.

Normalmente en las carreras se tiene en cuenta el positivo, para así calcular la dureza de la misma.

¿QUÉ DEBEMOS TENER EN CUENTA PARA AFRONTAR NUESTRO RETO?

Son muchas las cosas que debemos de tener en cuenta a la hora de afrontar un reto. En esta publicación únicamente las mencionaremos puesto que son temas muy amplios; pero que si estáis interesados iremos haciendo hincapié más adelante.

En primero lugar, los entrenamientos ¿Llevas mucho entrenando? ¿Te entrena alguien o lo haces por tu cuenta? ¿Has hecho alguna otra o es la primera? ¿Tienes un objetivo claro o es por mantenerte en forma? ¿Cuánto tiempo le dedicas o podrías dedicarle a los entrenamientos? ¿Entrenas en sitios con desniveles similares a los de la prueba? 

Estas son algunas de las preguntas que debes hacerte cuando quieras convertirte en un corredor de montaña.

La alimentación junto con la hidratación es clave si tu objetivo va dirigido más hacia largas distancias o buscas un resultado concreto. Pero no solo durante la carrera, sino antes para que su preparación sea la correcta y después para una mejor recuperación.

¿Llevas el material adecuado? Zapatillas, ropa, mochila, bastones… ¿o simplemente te fijas en ir a conjunto y qué los artículos sean lo más caros posibles?

¿Investigas sobre las zonas en las que se va a desarrollar la prueba? Humedad, temperatura, terreno, tramos con dificultad, opiniones de otros corredores, información proporcionada por la organización…

Estas son algunas de las claves que nos diferencias entre un “corredor por montaña” y un “trailrunner” ¿las habéis captado? Una foto bonita en el pico de una montaña seguida de un post en cualquier red social, una medalla más a nuestra colección, la experiencia de poder ir superándonos en cada carrera, la posibilidad de viajar, de conocer nuevos lugares, la adición que produce realizar ejercicio en la naturaleza, tiene que ir precedida de una buena preparación sea cual sea el nivel para así poder disfrutar por completo de la experiencia y sobre todo por seguridad.

Hago un llamamiento a todos los “Trailrunners” convirtámonos en “corredores de montaña”.